Siempre he pensado que todos tenemos un lado oscuro…un area oculta de nuestra existencia que solo en contadas ocasiones emerge al lado consciente de nuestra realidad. Freud le llamó ello, nuestro lado mas instintivo o animal…
Hace un tiempo atras, cuando aún iba en el colegio, escribí un poema inspirado en el animé Rurouni Kenshin, en el cual desarrollaba un poco lo que le ocurría al personaje cada vez que perdía el control de si mismo…cuando emergía en el un aspecto reprimido de su personalidad…una parte escondida en lo mas profundo de su ser…
“Todo este tiempo he ido guardando en el fondo de mi corazón todos los insultos y abusos que haz hecho de mi, aprovechándote de mi buena voluntad, de mi deseo de complacerte y ser amistoso contigo, por ser amable y tranquilo te sentiste con el derecho de pasarme a llevar, de ofenderme y humillarme sin haber hecho yo nada para recibir tus ataques. Te haz reído de mi forma de ver la vida y haz llegado al limite…no creas que este ser amable se mantendrá siempre así…haz despertado en mi toda la ira acumulada de años de no hacer nada para defenderme…no sabes el error que haz cometido, nunca quise llegar a este limite…haz liberado el lado oscuro de mi alma y yo ya no seré capaz de contenerlo, ya que el ser amable ha sido sepultado en el fondo de mi ser. Aquel que conociste ya no es mas…la mirada ha cambiado…los ojos risueños ahora solo muestran odio y rencor…porque haz liberado el lado oscuro que llevamos dentro…quisiste aprovecharte de mi nobleza y bondad y haz logrado enfurecerme y sepultar la compasión que sentía…ahora prepárate, pues ya no se de que seré capaz…no quise llegar a este punto…pero tu lo haz buscado con tu arrogancia y agresividad…por abusar de aquellos mas débiles te mereces mi ira…no quise llegar a este punto…Dios lo sabe.