La palabra parapsicología nació del filósofo alemán Max Dessoir. Significa que está al lado (para) de la psicología, ciencia que estudia el psiquismo humano y los procesos mentales y reacciones que éste provoca en el hombre impulsados por estímulos sensoriales conscientes y habituales. La parapsicología profundiza más allá de la mente humana consciente, y entra en los procesos mentales extraordinarios que se originan en el subconsciente de cada uno de nosotros. Estos procesos mentales que estudia la parapsicología escapan la mayoría de las veces al control consciente del individuo, siendo capaces de producir fenómenos físicos y biológicos. La parapsicología se adentra en el conocimiento de ese "otro yo" que cada uno de nosotros poseemos y que es capaz de manifestarse de las formas más increíbles como más adelante podremos ir viendo.
Desde sus inicios la parapsicología ha evolucionado y se ha enriquecido ampliando sus estudios y campos de acción, siempre complementados por diversas ramas de la ciencia. Hoy existen distintos tipos de estudio parapsicológico, que abarcan la parapsicología animal, que es el estudio del PSI en el mundo de los animales, la parapsicología aplicada, especializada en el diagnóstico y la terapia no médica y otras aplicaciones que si bien no sirven para aclarar el caso, si sirven para recoger gran cantidad de datos. La parapsicología forense, que marca las pautas y los informes periciales que establecen si una persona está cometiendo un fraude a la hora de examinar un fenómeno paranormal, y también sirve de apoyo en la investigación de momentos paranormales en momentos delictivos. La parapsicología naturalista, que a partir del estado anímico del individuo explora los fenómenos paranormales utilizando métodos propios de las ciencias naturales y estadísticos. Y también existe una parapsicología subjetiva, que enfoca la potencialidad PSI como algo que se encuentra fuera del individuo, sin intervención de sus órganos sensoriales.
UN MUNDO DE ESTÍMULOS
Nuestro cerebro recibe miles de estímulos diariamente a través de nuestros sentidos, bien sean por el tacto, de tipo visual, auditivo, olfativo y gustativo. Toda esta información es procesada según va siendo recibida, (trata de imaginarte sentado en una silla leyendo un libro, y controla al mismo tiempo tu respiración, el latido de tu corazón, la presión de la silla sobre tus glúteos o de tus dedos sobre el libro, cada vez que parpadeas, el ruido de la calle, el ruido de la habitación, si hace calor o frío, el olor que te envuelve…, y un largo etcétera más de estímulos que creas estar percibiendo en ese momento) pero para que tantos datos no sean capaces de bloquear nuestro consciente, que a la vez es el que va a desencadenar una serie de órdenes posteriores, mucha de esa información pasa inadvertida a nuestro consciente, que es básicamente selectivo y pragmático, y es grabada del mismo modo en nuestro cerebro que los "bites" de información en el "disco duro" de un ordenador, en un proceso que dura desde que nacemos hasta el último día de nuestra vida. Es nuestra mente profunda, nuestro "súper yo", el principal artífice de nuestra personalidad, con todas sus virtudes y con todos sus defectos, un verdadero cóctel de consecuencias inimaginables.
Todo este proceso de reparto de papeles entre nuestro consciente e inconsciente, entre nuestro "yo" y nuestro "súper yo", nos permite una vida normal, en donde nuestra única incursión diaria a ese mundo profundo de nuestra mente lo constituyen nuestros sueños al llegar la hora de dormir, es en ese mismo momento cuando descubrimos un mundo extraño y desconocido, pero que anida en el interior de cada uno de nosotros, es cuando nos asomamos al balcón de la fantasía y lo incomprensible, pero no por ello de lo irreal, pues todas esas imágenes y fantasías oníricas residen en el interior de nuestro cerebro a modo de un gran cajón de sastre. ¿Pero qué ocurre si estos mecanismos mentales se ven alterados por algún agente externo o interno a nosotros?. Pues que, nervios, stress, miedo, ansiedad, una malformación cerebral, un tumor, drogas, alcohol o cualquier otro estimulante, pueden desencadenar cambios en el proceso de captación y distribución diario de nuestro cerebro.
POTENCIALIDAD PSI
Todo este proceso irregular y extraordinario que puede darse en el funcionamiento del cerebro, es capaz de inhibir nuestro consciente y de hacer surgir desde lo más profundo del "yo" a nuestro subconsciente, a nuestro gran almacén de información, capaz de poner en marcha procesos totalmente desconocidos por el propio individuo. Esta facultad paranormal se denomina dentro del ámbito parapsicológico como potencialidad PSI (percepción extrasensorial).
Este estado "extraordinario" de nuestra psique puede ser perfectamente seguido a través del estudio de las ondas de la mente, que son radiaciones de baja frecuencia causadas por el proceso energético bio-eléctrico de nuestro cerebro. Existen cuatro tipos de ondas, siempre en función del estado psíquico en el que se desenvuelva el individuo.
Estado Delta de 0,2 a 4 hertzios o ciclos por segundo. Se produce en estados de sueño o trance.
Estado Theta de 4 a 8 hertzios o ciclos por segundo. Estado típico de situaciones de creatividad y concentración, e incluso de procesos alucinatorios.
Estado Alfa de 8 a 14 hertzios o ciclos por segundo. El individuo se encuentra relajado y tranquilo. Inhibido del mundo que le rodea y en un estado de bienestar psíquico.
Estado Beta de 14 a 25 hertzios o ciclos por segundo. Situaciones de tensión, actividad, expectación, dinamismo y fijación. La mayor parte de nuestro tiempo consciente lo pasamos en este estado.
El control de estos estados producidos por el proceso bio-eléctrico de nuestro cerebro está sujeto siempre al flujo de estímulos que éste recibe. Es en el estado Alfa donde se empiezan a producir en algunas ocasiones esos estados de "anormalidad" en los que el subconsciente releva a nuestro consciente, y es también el mejor momento para tratar de controlar en medida de lo posible la potencialidad PSI que se desprende de este estado "alfágeno", en el que los investigadores pueden obtener buenos resultados en colaboración con el sujeto que provoca el fenómeno "paranormal".
Pero en muchos casos, nuestra psique pasa factura rápidamente, sin dar tiempo alguno a ningún tipo de control, de forma totalmente espontánea y ante el estupor y miedo en muchos casos del propio individuo desencadenante del proceso, inmerso en muchas ocasiones en estados de stress, angustias y miedos que se amontona en el "disco duro" o almacén de su subconsciente, son esos traumas que suelen aflorar en el diván de un psiquiatra o en alguna terapia de grupo, olvidados en algún recóndito lugar de nuestra mente por un procedimiento de autodefensa del cerebro. También existen procesos físicos capaces de producir auténticas revoluciones hormonales. En ambos casos son estímulos capaces de desequilibrarnos, unos exteriores (problemas) y otros interiores (cambios físicos hormonales), muy propio por ejemplo de adolescentes, un grupo muy interesante dentro de la fenomenología paranormal.
Bien por unas u otras razones, la percepción extrasensorial o PSI se manifiesta, siendo dividida dentro del estudio parapsicológico en dos grandes grupos. Los fenómenos Psi-gamma y Psi-kappa.
FENÓMENOS PSI-GAMMA Y PSI-KAPPA
Todo fenómeno de manifestación del PSI de mente a mente (telepatía, clarividencia, hiperestesia) se denomina Psi-gamma, que proviene de las palabras griegas psiché (alma) y de la inicial de la palabra gnosis (conocimiento), en este caso conocimiento del alma, entendiéndose el alma como la personalidad del individuo.
Al otro lado, cualquier manifestación de la potencialidad PSI de mente a materia (telequinesis, teleplastias como el caso de Bélmez) se denomina Psi-kappa, que también proviene de las palabras griegas psique (alma) y la primera inicial de kinesis (movimiento).
Los fenómenos Psi-gamma más conocidos por todos nosotros son la telepatía, la precognición (premonición), la retrocognición (retromonición), la clarividencia, etc. Todos ellos son fenómenos parapsíquicos, aunque también en el mundo de la fenomenología Psi-gamma aparecen los parapsicobiológicos, constituidos por numerosos tipos de hiperestesias, facultades fantásticas consistentes en un "super-desarrollo" de nuestras facultades sensoriales, como sería por ejemplo una hipersensibilidad auditiva (hiperacusia) o una hipersensibilidad olfativa (hiperosmia).
En el caso de Bélmez de la Moraleda se pueden apreciar distintas fenomenologías clásicas en el estudio parapsicológico, siendo la más conocida por la opinión pública la de la aparición de "caras" sobre la superficie del suelo. Un suceso calificado por la parapsicología dentro del grupo de los fenómenos Psi-kappa, y denominado como Teleplastia.
Llegados a este punto creo importante el plantearnos las siguientes preguntas: ¿Cómo es posible que aparezcan caras sobre la superficie del suelo? ¿Qué otros fenómenos similares se asemejan a esta aparición de caras o teleplastias? ¿Qué relación existe entre este fenómeno y las personas próximas a él?
INTRODUCCIÓN A LOS FENÓMENOS PK (PSI-KAPPA)
Como decíamos anteriormente, los fenómenos PK o Psi-Kappa son todos aquellos en los que se produce una acción de la mente sobre la materia. De algún modo desconocido la potencialidad PSI de nuestra mente modifica la realidad objetiva. Esta circunstancia es la causa principal del rechazo de la ciencia sobre la existencia de estos fenómenos. Sencillamente escapan a todo lo conocido, a todas las leyes físicas y a todo lo establecido por años de estudio y experimentación. Estos fenómenos no son reproducibles a capricho del experimentador dentro de un laboratorio. Por tanto rompen la regla número uno de la ciencia para ser reconocidos como tal. La potencialidad PSI no puede ser medida al igual que lo es la electricidad o ser detectada como lo son unas ondas de radio. No se conoce exactamente de dónde procede, ni cómo se conduce, y ni tan siquiera cómo actúa sobre el receptor. Estas y no otras causas relegan la existencia de estos fenómenos paranormales al ámbito de la superstición y de la charlatanería. Tenemos el "cadáver", pero no tenemos ni el móvil ni el arma homicida. Conocemos a través de la experimentación estadística con métodos tales como los test con cartas Zener que, existe una energía capaz de modificar el azar, y que dota al individuo poseedora de ella de una capacidad telepática, clarividente o precognitiva que queda registrada en cualquier laboratorio de experimentación. Pero nunca es suficiente.
Los fenómenos PK son indudablemente los más espectaculares, y por ello los más susceptibles de ser considerados un fraude, como es el caso de Bélmez de la Moraleda. Un fenómeno que desde agosto de 1.971 se viene repitiendo de forma continua, y al que a pesar de todo intento de desprestigio por parte de los "negadores profesionales", continua siendo la más clara demostración de una realidad que desafía a todo y a todos, algo que muchos no perdonan.
Las "caras de Bélmez" o teleplastias de Bélmez no son los únicos fenómenos PK existentes, y de algún modo están relacionados con toda una larga caravana de elementos parapsicológicos . Pero, ¿qué es una teleplastia y que otros fenómenos PK existen?
La "Teleplastia" es un fenómeno paranormal en el que la PSI o percepción extrasensorial se manifiesta a través de una "Telergia", es decir, de una energía liberada por el ser humano y puesta en acción a distancia (del griego tele=lejos y ergón=trabajo) y que se plasma sobre otros organismos, bien sean seres vivos, objetos o cosas. Esta telergia es capaz de estructurar todo tipo de dibujos y formas "inteligentemente", y de producir modificaciones temporales de esos dibujos y diseños, variando las formas, tamaños, expresiones, etc, como en el caso de Bélmez.
Esa misma telergia, tiene una relación con algunos de los siguientes fenómenos PK clasificados por la parapsicología:
PSICOQUINESIA. Es la acción de la mente cuando produce la telergia capaz de hacer mover pequeños objetos a la vista del causante del fenómeno.
TELEQUINESIA. Es lo mismo que la psicoquinesia, pero en este caso el individuo puede hacer mover estos objetos a grandes distancias.
LEVITACION. Es la elevación de seres vivos, objetos o cosas en el espacio utilizando como única herramienta la telergia. Un autentico desafío a las leyes de la gravedad.
PARASISMOGENESIS. Situación en que la telergia motivada por la acción del PSI causa vibraciones en los objetos que rodea al emisor de ésta energía.
LITOTELERGIA. Los objetos son lanzados por el aire sin causa aparente, especialmente piedras.
NEUMOGRAFIA. Variante de la teleplastia, donde aparecen grafismos y escrituras sobre la superficie de seres, objetos o cosas.
PRAGMAGRAFIA. Otra variante de las teleplastias. En este caso las imágenes y dibujos van variando progresivamente y terminan por desaparecer.
ECTOPLASMA. Es la condensación de le telergia, consistente en una sustancia fluida y vaporosa, de aspecto semimaterial y evanescente.
PSICOBULIA. Capacidad mental de modelar el ectoplasma, formando ectocoloplasmias, miembros, cabezas o extremidades humanas o animales u otras formas físicas.
TIPTOLOGIA. Más conocido popularmente como "RAPS", golpes en solitario o en serie que se escuchan en distintos puntos de una casa y que responden de modo más o menos inteligente a las preguntas de la persona que normalmente suele ser un médium en estado de trance.
IDEOPLASTIA. Situación en que la materia es modificada inteligentemente a través de la acción de la telergia.
EMISIONES FILOFLUIDICAS. Son radiaciones de tipo filamentoso de material ectoplásmico.
FANTASMOGENESIS. Aparición de los típicos fantasmas. Formaciones que parten de una emisión filofluídica y que finalizan en formas ectoplásmicas de personas o animales, con una apariencia tenue o transparente.
MATERIALIZACIONES. Formaciones ideoplásticas espontáneas de objetos o cosas no identificadas ante nuestra vista.
HILOCLASTIA. Son materializaciones y desmaterializaciones de objetos.
APORTES. Situación de hiloclastia en donde los objetos materializados traspasan todo tipo de barreras físicas, pudiendo incluso penetrar en objetos herméticamente cerrados.
OSMOGENESIS. Es la emisión de olores de origen desconocido sujetos a la telergia causante. Son típicos los olores a flores en las apariciones marianas o la de olores desagradables en otras apariciones de tipo más negativo.
TERMOGENESIS. Cambios bruscos de temperatura en habitaciones sin una razón lógica.
PIROGENESIS. Situación en la que la telergia es capaz de causar incendios.
PSICOFONIAS. Es el registro magnético de voces, palabras y frases (parafonemas) o ruidos y música (paramelodemas), todos ellos fenómenos parafónicos, y que no son audibles en el momento de producirse como sería el caso de los "raps", sino en una grabación magnetofónica. Este campo es uno de los de mayor división en el estudio parapsicológico, pues unos lo centran en un origen inconsciente de alguna persona presente en la experimentación, mientras que otros creen que se origina en el registro de parafonemas o paramelodemas que "flotan" en el aire, no descartando que procedan del "más allá" o mundo de los espíritus.
AURICOS. Fenómeno paraóptico en el que una luz irradia del cuerpo de la persona que supuestamente irradia telergia. Esta luz recibe el nombre de "aura".
EFLUVIOGRAFIA. Fotografías del aura, más conocidas con el nombre de fotografías Kirlian.
FOTOGENESIS. Aparición de chispas, destellos y trazos luminosos en diferentes puntos de una casa o lugar.
PSICOFOTOGRAFIAS. Registro fotográfico de una fotogénesis, y de otras imágenes mentales del individuo que emana la telergia que pueden plasmar sobre la película de la cámara fotográfica, voluntariamente o no.
ESCOTOFOTOGRAFIAS. Es el "no va más" de las psicofotografias, pues el individuo causante puede plasmar las mismas imágenes sobre la película fotográfica, sin necesidad de cámara.
POLTERGEIST. Palabra alemana que significa "duende travieso". Es una situación normalmente doméstica donde se agrupan toda una serie de fenómenos descritos anteriormente y más. Raps, litotelérgias, teleplastias, osmogénesis, etc., desfilan en un mismo escenario. Estos lugares reciben el nombre de "casas encantadas" o "casas infestadas". La estadística parapsicológica señala casi siempre la presencia en su proximidad, de algún sujeto sometido a una situación de stress o sometido a cambios fisiológicos, como serían algún niño o adolescente.
FENOMENOS DE BIOPAUSIA. Fenómeno consistente en el dominio y neutralización de todas nuestras propias funciones orgánicas, como la "Parapnea" que controla la respiración, la "Asomnia" que domina y inhibe el sueño, la Parabiotermia, que hace lo propio con la temperatura corporal, el "Asitismo" que controla el metabolismo y el aparato digestivo, siendo capaz de someter al organismo del individuo a largos periodos de ayuno. El "Paracardismo", función paranormal capaz de regular los latidos del corazón así como el flujo de la sangre. La "Subfonolalia", que es la base de la enseñanza subliminal. Esta facultad capacita al individuo para emitir estímulos sonoros imperceptibles al oído humano conscientemente, pero que son registrados inconscientemente en el cerebro del receptor. Y la "Paratanatosis", situación extrema en la que el individuo es capaz de poner punto y final a su vida de una forma paranormal.
FENÓMENOS PARASOMATICOS. En este caso y al igual que los fenómenos de biopausia, se produce una acción de la telergia capaz de alterar el organismo de una persona, pero también la de cualquier otro ser vivo, y tanto en nuestras propias funciones como en la de otros individuos. Es así como se producen los "Estigmas", que son la aparición de llagas y úlceras en cualquier parte del cuerpo. Las "Dermografías", que son las neumografías de la piel. "Hematogramas", auténticas dermografías sobre la piel del individuo, que pueden llegar a producir exudación sanguínea a través de los poros. La "Pirovasia", que faculta al sujeto para soportar sobre su piel la acción del fuego. La "Paramomificación", propiedad de control de la corrupción, putrefacción y fermentación de la materia muerta. La "Transfiguración", que es la transformación espontánea de los rasgos y tamaños de los músculos humanos, entre los que destacan los faciales, haciendo irreconocible al sujeto en cuestión de unos segundos. La "Logurgia" o "Psicocirugía", que faculta al individuo para poder realizar intervenciones quirúrgicas sin necesidad de ningún instrumento quirúrgico.
Todo esto, aunque pueda sonar un poco rollo, no es más que una demostración de todos los fenómenos que sobre la materia puede llegar a realizar la potencialidad PSI, para poder tener una visión más global del fenómeno que nos preocupa.
EN BUSCA DE RESPUESTAS
En Bélmez confluyen varios de éstos fenómenos parapsicológicos, entre los que destacan los ideoplásticos y los parafónicos, pero ambos al igual que el resto de fenómenos Psi-kappa y Psi-gamma, tienen un origen y causa común. Todo señala a que algún individuo relacionado con el lugar de los sucesos es el detonante de toda esta fenomenología paranormal y que perdura desde hace décadas. Esos mismos indicios y señales apuntan a una persona, a María Gómez Cámara, la propietaria de la casa donde aparecen las famosas "caras de Bélmez".
Mucho es lo que se ha hablado y escrito sobre los fluctuantes cambios de las caras a lo largo de éstas tres décadas. Pero si hay algo en lo que todo el mundo coincide por el momento, es la enorme relación existente entre la salud y estado anímico de María y la calidad de las imágenes impresas sobre la superficie de su casa. No hay quien falte en asegurar, y tal vez con razón, que el día que desaparezca María desaparecerá también el fenómeno de las teleplastias. María es el elemento clave de éste suceso paranormal por ser quien encauza un potencial PSI capaz de materializar las caras y otros fenómenos paralelos que las rodean. Pero, ¿es ésta la razón final para la existencia de las caras de Bélmez? ¿Se puede resumir todo el fenómeno achacándolo al poder de la mente de María?.
Otro de los enigmas que rodean a las caras, es establecer qué quieren indicarnos o decirnos con sus muecas y gestos, con sus alteraciones y cambios. Es como si tratasen de decirnos algo, una comunicación entre un mundo irreal a nuestros sentidos y nuestro deseo en vano de entenderlas. Como en toda comunicación existen dos elementos, el transmisor y el receptor. ¿Quién juega cada uno de éstos papeles?.
Como si del dial de una radio se tratara, María es capaz gracias a la telergia que emana su mente, de sintonizar a modo de receptor con otras realidades y recoger distintas emisiones que a través de ella pueden manifestarse. Un proceso inconsciente no controlable por ella en ningún momento. Estas realidades pueden ir desde nuestros propios sueños y fantasías de nuestro subconsciente, a seres cuya procedencia ni tan siquiera sospechamos por estar en otras realidades físicas que escapan a nuestros limitados sentidos. Como en una oui-ja, pueden desfilar personajes de todo tipo, unas veces creados inconscientemente por nosotros (la mayoría de las veces) y otras por entes de otras dimensiones. Decir quiénes son estos seres resulta totalmente especulativo y gratuito, pero no por ello podemos dejar de sospechar de su existencia.
La potencialidad del PSI permite abrir puertas y canales de comunicación a través de otros estados de conciencia, mundos paralelos que convergen en un espacio-tiempo distintos. Estas teorías son auténticas aberraciones para la ciencia y más aún para la física, pues no contemplan otra realidad que no sea la que controlan nuestros sentidos. Sin embargo a pesar de mantenerse aferrados a determinados dogmas, no han sido capaces de dar respuestas satisfactorias lo suficientemente clarificadoras para explicar fenómenos como el de Bélmez. Y a pesar de ello, la potencialidad PSI, sigue investigándose en cientos de laboratorios de universidades de todo el mundo y otros centros o fundaciones de investigación parapsicológica. Las aplicaciones de esta potencialidad PSI son ilimitadas, habiendo trascendido a la opinión pública experimentos de telepatía o precognición realizados por la NASA o instituciones públicas de diferentes gobiernos del mundo. La energía responsable de potenciar nuestras facultades extrasensoriales puede hipersensibilizar nuestros sentidos, hacer que nos comuniquemos con la mente con otras personas a grandes distancias, adivinar hechos futuros o capacitarnos para la sanación, pero también es capaz de adentrarnos en otras realidades o servir de puente para que esas realidades traspasen el umbral de nuestro mundo. La parapsicología no deja de ser uno de los hijos bastardos de la ciencia, alguien a quien se niega a reconocer por una serie de prejuicios adquiridos.
Hablar a estas alturas de fraude, no deja de ser más que un pobre intento de cerrar los ojos a una realidad que acompaña al hombre desde su aparición, sea cual sea su credo o raza. Un sistema de protección de su mundo egocéntrico basado en la prepotencia de creerse por encima de cualquier realidad y menospreciar otras posibilidades, otras respuestas y de cerrar puertas a otros mundos que como dijo Eluard, están en este.