Una obra que no deja indiferente a nadie, y, a buen seguro, casi todos la habremos leído alguna vez que otra. Un cuento moral de un viejo avaro y amargo, Ebenezer Scrooge, que sufre una extraordinaria experiencia en la noche de Nochebuena. Un autor que reflejó como nadie la situación angustiante de muchas personas en el Reino Unido en la época Victoriana, y que plasmó como ningún otro el maltrato a la juventud e infancia que recibían unas condiciones de trabajo y estudio más que denigrantes...El personaje principal de Cuento de Navidad, Ebeneezer Scrooge, es un frío hombre de negocios de poco corazón y con mucho dinero. Una vez tuvo un socio, Jacob Marley, quien le ayudó a ganar su riqueza, pero Jacob murió. Una noche, Scrooge es visitado por el fantasma de Marley que le dice que debe cambiar su mal camino antes de que sea demasiado tarde. Marley le advierte que tres espíritus, los fantasmas de la Navidad pasada, Presente y Futuro, van a visitarlo.
El primer Espíritu es el de de la Navidad Pasada. Lleva a Scrooge en un viaje a su infancia, mostrándole que era un niño solitario que estaba abandonado en un internado cuando todos los otros niños se iban a casa a celebrarla. Le muestra a su hermana ya muerta, a la que los Scrooge estaban muy apegados. Entonces Scrooge llega a ver a la chica que le gustaba, pero nunca se casó porque pensaba hacer carrera en sus negocios y pensó que esto era más importante. Queda conmovido por estas visiones, y su transformación comienza…
El segundo Espíritu es de El tercer Espíritu es de
Scrooge se encuentra de nuevo en su cama. Se despierta y considera que se ha dado cuenta de su crueldad gracias a los fantasmas, y de inmediato comienza a convertirse en un hombre más amoroso, más amable con su empleado y generoso con todos…
Charles Dickens, nacido en 1812 en Landport, de pequeño tenía una colección de libros como Peregrine Pickle, Don Quijote y Robinson Crusoe entre otros, que devoraba con verdadera pasión, hasta que la ruina económica se cebó con su familia debido a las deudas de su padre. Tuvieron que llevar todos sus objetos a la casa de empeño y trasladarse a una casa muy humilde. Así que tuvo que dejar los libros de lado para trabajar en una fábrica de betún durante más de un año. Estos dos años de penurias, sin duda le van a influir mucho en su carrera literaria. Comenzó a trabajar como reportero con 19 años, y tras algún tiempo en estas lides, decide que su amor, su pasión, es la escritura. Quiere escribir, escribir cuentos, que hablen de las relaciones humanas, la soledad, el misterio, la tristeza y la felicidad. Y vaya que si lo hace, y con asombrosa ilusión y ganas, habiéndonos dejado novelas como la presente u Oliver Twist (la historia del pequeño huérfano, que es mi favorita), aunque su carrera literaria fue mucho más prolífica…Dickens apostaba por ser más benévolo y caritativo con los niños, pues las condiciones de la época, eran muy malas. La prostitución, la mendicidad, el trato a los obreros y el aumento de la población a consecuencia de la industrialización de su país y el colonialismo británico en el mundo, sumian a la mayoría del pueblo inglés rozando la indigencia.
A buen seguro que tiempo tendremos de hablar de este genio de la Historia de la Literatura Universal; sus obras y milagros con más detenimiento en otro post, pero solo quería limitarme a repasar someramente Cuento de Navidad, esa obra que mezcla el gótico con el realismo de una forma sublime, y que cuando la lees, te da más de un motivo para plantearte cosas sobre tu pasado, presente y futuro. Además, nos deja un bella moraleja, que debe hacer brotar de nuestros corazones lo mejor de nosotros mismos, no vaya a ser que tengan que visitarnos los fantasmas para “recordarnos” que no estamos solos en este mundo, y que todos nos necesitamos…