LIBRO 1
CAPTTULO VIMUY FUERTE Y POTENTE CONJURO
ESTA bien si aparecen de inmediato, pero si no, que el Maestro descubra los Pantáculos consagrados que haya hecho para obligar y mandar a los espíritus, los cuales debe usar atados alrededor de su cuello, sosteniendo. y mostrando las medallas o pantáculos en su mano izquierda, y la daga consagrada en la derecha, y animando a sus compañeros debe decir en voz alta.:
DISCURSO
Aquí están los símbolos de las cosas secretas, los estandartes, las insignias, los escudos de Dios Conquistador, y las armas del Todopoderoso, para obligar a las Potencias Aéreas. Los mando absolutamente, por su poder y virtud, a que vengan cerca de nosotros, a nuestra presencia, de cualquier parte del mundo donde se encuentren, y que no se demoren en obedecer en cualquier cosa, que podamos mandarles, por la virtud de Dios el Poderoso. Vengan pronto y no se retarden y contéstennos con humildad.
Si aparecen ahora, deben mostrarles los Pantáculos y recibirlos con amabilidad, gentileza y cortesía; el exorcista preguntará y hablará con ellos y les mandará todas las cosas que se haya propuesto. Pero si, por el contrario, no hacen presencia ni aparecen, tomando la daga consagrada en la mano derecha y descubriendo los Pantáculos —quitándoles su cubierta consagrada— golpée el aire con la daga como deseando comenzar un combate, reanime y exhorte a los compañeros; luego, en voz alta repita el siguiente CONJURO’
Nuevamente yo los conjuro y apremio, demando, fuerzo y obligo y los exhorto, por el más poderoso nombre de Dios, El fuerte y maravilloso, y por Dios, justo y recto, los exorciso los mando para que en ninguna forma se demoren y vengan inmediatamente, en este instante, ante nosotros, sin ruido, deformidad o pestilencia, sino en forma toda generosa y amable. Los exorcizo de nuevo y poderosamente los conjuro, mandándolos con fuerza y violencia por el que habló y fue hecho, y por todos estos nombres: El Shaddai, Elohim, Elohi, Tzabaoth, Elim, Asher, Eheieh, Yah, Tetragrammaton, Shaddai, que significa Dios el Alto y Poderoso, el Dios de Israel, por quien tomando todas nuestras operaciones, prosperaremos en todas las obras de nuestras manos, viendo que el Señor está ahora y siempre con nosotros, en nuestro corazón y en nuestros labios; y por sus santos nombres, y por la virtud del Dios Soberano lograremos nuestra obra. Vengan inmediatamente, sin pestilencia o deformidad, ante nosotros. Vengan sin apariencia monstruosa, en figura o forma graciosa. Vengan, pues los exorcisamos con vehemencia, por el nombre de Iah y On que Adán pronuncio; por el. nombre El, que escucho Noé, y se salvó con su familia del Diluvio; por el nombre Iod, que escuchó Noé y conoció a Dios Todopoderoso; por el nombre Agla, que escuchó Jacob y vio la escalera que tocaba el cielo, y los ángeles que ascendían y descendian por ella, de aquí que llamara al lugar La Casa de Dios y La Puerta del Cielo; y por el nombre Elohim y en el nombre Elohim, que Moisés nombré e invocó y escuchó en Horeb, la montaña de Dios, y fue encontrado digno de escucharlo hablar desde la zarza ardiente; y por el nombre AIM Soph, que Aarón escuchó y fue hecho al instante elocuente y sabio; y por el nombre Tzabaoth que Moisés habló e invocó y todos los arroyos y ríos fueron cubiertos con sangre en toda la tierra de Egipto; 1 y por el nombre lod, que Moisés nombró e invocó y golpeando sobre el polvo de la tierra, hombre y fieras fueron atacados con enfermedades; 2 y por el nombre y en el nombre de Primeumaton, que Moisés llamó e invocó y cayó un gran granizo con tormenta en toda la tierra de Egipto, destruyendo las viñas, los árboles y los bosques que había en ese país; y por el nombre Iaphar, que Moisés escuchó e invocó e inmediatamente comenzó una gran peste en toda la tierra de Egipto, matando los bueyes, los asnos y las ovejas de los egipcios, de tal manera que todos murieron; y por el nombre Abaddón, que Moisés invocó y lanzó el polvo hacia el cielo, e inmediatamente cayó tal cantidad de lluvia sobre los hombres; el ganado y los rebaños, que murieron todos en la tierra de Egipto; y por el nombre Elión, que Moisés invocó y cayó tal tormenta como no había caído desde el principio del mundo en ese tiempo, de tal manera que todos los hombres y rebaños que se encontraban en el campo, murieron en toda la tierra de Egipto; y por el nombre Adonai, que habiéndolo invocado Moisés aparecieron gran cantidad de langostas sobre la tierra de Egipto, y devoraron todo lo que había quedado de la tormenta; y por el nombre Patheon, que habiéndolo invocado apareció una oscuridad tan gruesa, tan espesa, y tan terrible en toda la tierra de Egipto, por el espacio de tres noches y tres días, que casi todos los que habían quedado, murieron; y por el nombre Yesod, y en el nombre de Yesod, que invocó Moisés y a la medianoche todos los primogénitos de hombres y animales murieron; y por el nombre Yeshimon, que Moisés nombró e invocó y el Mar Rojo se dividió y se separó en dos; y por el nombre Hesion, que Moisés invocó y todo el ejército del Faraón se hundió en las aguas; y por el nombre de Anabona, que al escucharlo Moisés sobre el Monte Sinaí, fue encontrado digno de recibir las tablas de piedra escritas con los dedos de Dios el Creador; y por el nombre de Erygión, que habiéndolo invocado Josué cuando peleó contra los moabita; los derrotó y alcanzó la victoria; y por el nombre Hoa, y en el nombre Hoa, que invocó David y fue liberado de la mano de Goliath, y por el nombre Yod, que habiendo invocado Salomón fue encontrado digno de pedir y obtener en sueños la inefable sabiduría de Dios; y por el nombre Yiai, el cual habiendo dicho e invocado Salomón, fue encontrado digno de tener poder sobre todos los demonios, potencias, poderes y virtudes del aire. Por estos, entonces, y por todos los otros nombres de Dios todopoderoso, santo, viviente y verdadero, poderosamente los mandamos, ustedes que por su propio pecado han sido arrojados del Empíreo Cielo y de ante su trono; por el’ que los ha arrojado a lo más profundo de los infiernos, nosotros los mandamos valiente y resueltamente; y por el terrible día del Supremo Juicio de Dios, en el que todos los huesos secos en la tierra se levantarán para oir la palabra de Dios con sus cuerpos, y se presentarán a sí mismos ante el rostro de Dios Todopoderoso; y por el Ultimo Fuego, que consumirá todas las cosas; por el Mar (de
Cristal) que nos es conocido, que está ante el rostro de Dios, por la Virtud indecible e inefable y la fuerza y poder del mismo Creador; por su poder todopoderoso y por la luz y flama que emanan de su rostro y que está ante su faz; por los poderes angelicales que están en los Cielos, y por la sabiduría más grande de Dios todopoderoso; por el sello de David, por el anillo y sello de Salomón, que le fue revelado por el más alto y soberano Creador; y por los nueve pantáculos o medallas que tenemos entre nuestros símbolos, que proceden y vienen del Cielo y están entre los Misterios de los Misterios o Secretos de los Secretos, que ustedes pueden ver en mi mano consagrados y exorcizados con las debidas ceremonias. Por estos, entonces, y por todos los secretos que el Todopoderoso encerró en los tesoros de la soberana y más alta sabiduría, por su mano y por su poder maravilloso, los conjuro, y
exorcizo a que vengan sin demora a realizar en nuestra presencia lo que podamos ordenarles.
Yo los conjuro nuevamente, por el Más Santo Nombre al que todo el universo teme, respeta y reverencia, que está escrito con estas letras y caracteres, Ion, HE, VAU, HE; y por el último y terrible Juicio; por el asiento de Baldachia.1 y por su santo nombre, Yiai, que invocó Moisés, y siguió ese gran Juicio de Dios, cuando Dathán y Abiram fueron tragados al centro de la tierra. De lo contrario, si nos contravienen y se resisten por su desobediencia a la virtud y poder de este nombre Yiai, los maldecimos hasta la profundidad del Gran Abismo, al que serán enviados, arrojados y atados si se muestran rebeldes contra el Secreto de los Secretos y contra el Misterio de Misterios. Amén, Amén.;
Este conjuro se debe llevar a cabo vuelto hacia el Este, y si no aparecen, debe repetirse a los espíritus, vuelto hacia el Sur, el Oeste y el Norte en secuencia total cuatro veces. Y si aún no aparecen, debe hacer el signo de TAU 2, sobre la frente de los acompañantes y decir: CONJURO
Contemplen nuevamente el símbolo, y el nombre de un Dios soberano y conquistador, al que teme todo el universo, tiembla y se estremece, y a través de las palabras del más misterioso de los Misterios Secretos y por su virtud, fuerza y poder. Los conjuro nuevamente, los obligo y les ordeno con vehemencia y poder, por el más potente y poderoso nombre de Dios, El, fuerte y maravilloso, por el que habló y fue hecho; y por el nombre de Iah, que Moisés escuchó y habló con Dios; y por el nombre Agla, que invocó José y fue liberado de las manos de sus hermanos; y por el nombre Vau, que escuchó Abraham y conoció a Dios Todopoderoso; y por el nombre de cuatro letras, Tetragrammaton, que nombré e invocó Josué y fue encontrado digno de conducir el ejército de Israel a la Tierra Prometida; y por el nombre Anabona, por el cual Dios formó al hombre y a todo el Universo; y por el nombre Arphetón, y en el nombre Arphetón, por el cual los ángeles que están destinados para ese fin reunirán el universo en cuerpo y forma visibles y juntarán a todas las gentes por el sonido de la Trompeta en el terrible Día del Juicio, y la memoria de los malvados y los ateos perecerá; y por el nombre Adonai, por el cual Dios juzgará toda la carne humana, a cuya voz todos los hombres, buenos y malos, se levantarán nuevamente, y hombres y ángeles se reunirán en el aire ante el Señor, quien los juzgará y condenará a los malvados; y por el nombre Oneiphetón,1 por el que Dios llamará a los muertos y los levantará en vida nuevamente; y por el nombre Elohim, por el que Dios provocará tormentas en todos los mares, de tal manera que arrojarán los peces, y en un día la tercera parte de los hombres que viven cerca de los ríos y los mares, morirán; y por el nombre Elohi, y en el nombre de Elohi, por el que Dios secará el mar y los ríos, de tal manera que los hombres podrán caminar sobre sus lechos; y por el nombre On, y en el nombre de On, por el que Dios restaurará y repondrá los mares, los ríos y las corrientes a su estado previo; y por el nombre Messiach,’ y en el nombre de Messiach, por el cual Dios hará que los animales combatan todos juntos entre sí, de tal manera que todos morirán en un día; y por el nombre Ariel, por el que Dios destruirá en un solo día todos los edificios, de tal manera que no quedará piedra sobre piedra; y por el nombre Iath, por el que Dios arrojará las piedras una sobre de otra, de tal manera que todas las gentes y naciones volarán de la Costa y dirán entre ellos “cúbrenos y escóndenos”; y por el nombre Emanuel, por el que Dios obrará maravillas y las criaturas con alas y los pájaros contenderán entre ellos; y por el nombre Anael, ° y en el nombre de Anael, por el que Dios derribará las montañas y llenará los valles, de modo que la superficie de la tierra tendrá un mismo nivel en todas partes; y por el nombre Zedereza, y en el nombre Zedereza, por el que Dios hará que el Sol y la Luna se oscurezcan y las estrellas del cielo caigan; y por el nombre Sepheriei, por el que Dios vendrá al Juicio Universal, como príncipe recién coronado entrando en triunfo a su capital, ceñido por una zona de oro y precedido por ángeles, y ante cuyo aspecto todas las partes del Universo quedarán confundidas y turbadas, y un fuego irá ante él, y truenos y tormentas lo rodearán; y por el nombre Tau,’ por el que Dios provocó el Diluvio, y las aguas prevalecieron sobre las montañas y quince codos por encima; y por el nombre Ruachiah, por el que Dios, habiendo purgado las edades, hará que su Espíritu Santo descienda sobre el universo y los arrojará, espíritus rebeldes y sucios seres, a las profundidades del Lago del Abismo, en miseria, inmundicia y fango, y los colocará en calabozos con cadenas de fuego eterno. Por estos nombres y por todos los demás nombres santos de Dios, ante quien ningún hombre puede estar y seguir vivo y ante cuyos nombres los ejércitos de los demonios tiemblan y temen y se estremecen; nosotros los conjuramos además por los tremendos Senderos de Dios y por su santa habitación, donde reina y manda en las edades eternas. Amén.
Por la virtud de lo antes dicho, les ordenamos que no permanezcan en ningún sitio donde se encuentren sino que vengan aquí pronto y sin demora a hacer lo que les ordenemos. Pero si aún permanecen reacios, nosotros, por la autoridad de un Dios potente y soberano, los privamos de toda cualidad y los relegamos al reino del fuego y el azufre, para que estén ahí permanentemente atormentados. Vengan, entonces, de todas partes de la tierra donde quiera que se encuentren y contemplen los símbolos y nombres del Triunfante Soberano, a quien todas las criaturas obedecen; de otra manera los conduciremos y ataremos en nuestra presencia con cadenas de fuego, ya que los efectos que proceden y salen de nuestra ciencia y operaciones arden con un fuego que los consumirá y los quemará eternamente, porque por ellos el universo entero tiembla, la tierra es movida, las piedras son arrojadas, todas las criaturas obedecen y los espíritus rebeldes son atormentados por el poder del Soberano Creador.
Entonces es seguro que vendrán, aun si se encontraran atados con cadenas de fuego, a menos que se encuentren realizando cosas de mayor importancia, pero en este caso enviarán embajadores y mensajeros, de quienes se puede saber lo que ocupa a aquéllos y lo que están haciendo. Pero si no aparecen en respuesta al anterior conjuro y todavía permanecen desobedientes, entonces el Maestro del Arte o exorcista, animará y exhortará a sus acompañantes a ser buenos y pacientes y no desesperar por los últimos sucesos de la operación; golpeará el aire con la espada consagrada hacia los cuatro puntos cardinales, luego se arrodillará en el centro del Círculo, y los compañeros también en sus diferentes sitios, y luego dirán con él en voz baja, volviéndose a la dirección del Este, el siguiente DISCURSO A LOS ÁNGELES
Los conjuro y les imploro, oh ángeles de Dios, y a ustedes, espíritus celestiales, a venir en mi ayuda; vengan y observen los signos del cielo, y sean mis testigos ante el Señor Soberano de la desobediencia de estos espíritus malos y caídos que en un tiempo fueron sus compañeros.
Habiendo hecho esto, el Maestro se levantará, los. obligará y forzará por un conjuro más potente de la siguiente manera:
Notas Capitulo VI
1. Este conjuro es casi idéntico a uno dado en el Lemegeton o Clave Menor, una obra diferente que también se atribuye a Salomón, publicada en esta colección con el título Goecia. La Clave Menor del Rey Salomón. El Libro de los Espiritus.
1.Algunos Manuscritos añaden “et furent purifiés”.
2.Algunos manuscritos sustituyen: “les hommes furent reduits en cendre, comme aussi les boeufs, betail, et troupeaux des Egyptiens”.
3. Este nombre con frecuencia está escrito Pathtumón en conjuros similares, pero el manuscrito que tengo ante mí da esta forma.
1.Algunas veces, creo que erróneamente, escrito Bas-dathea. Creo que la palabra significa “Señor de Vida”.
2.0 la cruz.
1.También escrito Hipetón; creo que algunas veces está remplazado por Anapheneton o Anaphaxeton.
2.Esta palabra se da de varias formas en el manuscrito: Oneypheon, Onayepheton y Donecepheron, etcétera.
3.0 Elia.
4.Lo que dice aquí se refiere simbólicamente a “arrojar los espíritus malos del universo por el rey Messiach”, de lo que se habla en la Cábala, que a veces se expresa de los espíritus del mal como animales o bestias.
5.El manuscrito más antiguo da la forma de arriba. Otros dan Iaphat, Taphat o Japhet. Probablemente es una corrupción de Achad, unidad.
6.Este es también el nombre del ángel de Venus.
1.Escrito de esta manen en el manuscrito más antiguo; los demás lo dan como Zedeezia, Zedeesia y Zedesias.
2.El significado es “Emanado de Dios”. En el manuscrito se encuentra degenerado en Sephosiel, etcétera.
3.En el manuscrito Add. 10 862 aparece como ¡aha.
4.Significa “Espíritu de Iah”.
5.Esto es, los grados ocultos y lazos de emanación en los séfirots. El (nitamo manuscrito ha puesto, por error, »oix por voies; el manuscrito más antiguo, latino, da Semitis.