LIBRO II
CAPITULO XII
DE LA LUZ Y DEL FUEGO
HA SIDO siempre la costumbre entre todas las naciones usar el fuego y la luz en las cosas sagradas.
Por esta razón el Maestro del Arte debe siempre emplearlos en los ritos sagrados, además en la lectura de los conjuros y para el incienso; las luces son necesarias en todas las operaciones en el círculo.
Por esta razón deben hacerse velas de cera virgen en el día y la hora de Mercurio; los pabilos deben haber sido hechos por una niña; las velas deben ser hechas con Luna en creciente, del peso de media libra cada una y sobre ellas deben grabarse estos caracteres con la daga o el buril del Arte (figura 84).
Después de esto debes repetir sobre las velas los salmos 151, 103 y 107, y decir:
Oh Señor Dios, que gobiernas todas las cosas por tu omnipotencia, concédeme, pobre pecador, entendimiento y conocimiento para hacer sólo aquello que te es agradable; concédeme el temor, el que te adore, te ame y te glorifique y te dé las gracias con fe verdadera y sincera y caridad perfecta. Concédeme, oh Señor, antes que muera y descienda a los dominios inferiores y antes que la flama me devore, que tu gracia no me abandone, oh Señor de mi alma. Amén.
Después de esto debes añadir:
Yo te exorcizo, oh criatura de cera, por aquel que ha creado todas las cosas por su palabra, y por la virtud de aquel que es la verdad pura, para que arrojes de ti todo fantasma, perversión y engaño del enemigo, y que la virtud y poder de Dios entre en ti, para que puedas damos luz y alejes de nosotros todo terror y miedo.
Después de esto deberás rociarlas con el agua del Arte e incensarlas con los perfumes usuales.
Cuando desees encenderlas debes decir:
Te exorciso, criatura de fuego, en nombre del soberano y eterno Señor, por su inefable nombre que es Iod, He, Vau, He, por el nombre Iah y por el nombre de poder El, para que puedas iluminar el corazón de todos los espíritus que llamemos a este círculo, para que aparezcan ante nosotros sin fraude y engaño, por el que ha creado todas las cosas.
Luego debes tomar una linterna cuadrada con paredes de cristal y poner dentro la vela encendida, para leer, para formar un círculo o para cualquier otro propósito que se requiera.